facilitador

La formación de instructores: aspecto vital en la capacitación

La formación de instructores debe ser un curso que debe implementarse en las empresas constantemente para actualizar al personal que imparte capacitación en forma interna, debido a que constantemente surgen nuevas estrategias y técnicas para mejorar los procesos de enseñanza.

Un instructor, experto en los temas propios de su especialidad, debe desarrollar funciones de facilitador para mejorar los procesos de instrucción en cada uno de los cursos a su cargo.

El equipo de contenido de Mind tools, una empresa dedicada a la formación de instructores, elaboró recientemente una guía que establece algunos tips para que el instructor pueda desarrollar procesos de formación.

Aprender a guiar a la audiencia a un objetivo específico.

Seguramente te has preguntado qué significa facilitar una sesión. ¿Acaso te has hecho las siguientes preguntas?:

  • ¿Introducir una sesión a través de un ejercicio dirigido a romper el hielo?
  • ¿Implica ponerse a un lado del pizarrón para anotar las ideas que vayan surgiendo a raíz de una pregunta?

En ciertas circunstancias, cuando existe una discusión compleja en donde participan aquéllos que tienen puntos de vista e intereses particulares, un buen proceso de facilitación puede hacer la diferencia entre el éxito o fracaso de la sesión. Los procesos de formación de instructores deben ser implementarse de forma continua en todas las organizaciones, para que el personal a cargo de los diversos procesos de capacitación, se encuentren debidamente entrenados.

Como facilitador, es posible que debas recurrir a una amplia gama de habilidades y herramientas, desde la resolución de problemas y la toma de decisiones, hasta la gestión de equipos y las comunicaciones.

¿Qué es un facilitador?

La definición de facilitar es “hacer las cosas fáciles” o “facilitar procesos”. Lo que hace un facilitador es asegurarse de que un grupo de participantes alcance los objetivos planteados en el curso, mediante la exposición de contenidos de manera clara y específica, así como el diseño e implementación de actividades de aprendizaje.

Rol del instructor como facilitador

Una recomendación que se sugiere antes de impartir cualquier tipo de capacitación, es detectar cuáles son los objetivos y las expectativas que tiene el grupo respecto al curso o taller que se va a impartir; del mismo modo, será deseable tener referencia de qué tipo de formación profesional tiene cada participante para hacer las adecuaciones necesarias al contenido.

La responsabilidad que del instructor dentro del proceso de facilitación:

  • Diseñar y planear el curso con base a las necesidades de la audiencia, seleccionando las herramientas que apoyen de la mejor manera el proceso del grupo para alcanzar los objetivos de aprendizaje.
  • Guiar y controlar el proceso del grupo a través de las siguientes acciones
  • Participación efectiva
  • Que los participantes alcancen acuerdos en forma mayoritaria
  • Las contribuciones deben ser consideradas e incluidas como ideas y soluciones para determinar las conclusiones finales

La guía del facilitador es un instrumento que apoya al instructor en su labor. Este documento contiene la programación, horario, y características de todas acciones que se realizarán durante la sesión. Es de gran utilidad sobre todo cuando se tiene programada una sesión intensa, en donde los tiempos están determinados con mucha precisión.

Hay ocasiones en que la discusión, el análisis y el debate de las ideas son tan fructíferos, que es preferible ajustar tiempos de las actividades posteriores del curso para dar lugar a estos espacios que propician el enriquecimiento de los participantes. Por todo ello, se sugiere medir el “termómetro de la audiencia”, indagando en los primeros momentos si los participantes tienen el perfil para llevar a cabo una sesión con discusiones abiertas o de lo contrario, llevar un proceso más personalizado con preguntas dirigidas.

Así mismo, es importante considerar una serie de factores para que los objetivos de sean alcanzados por la audiencia, tales como:

  1. El número de participantes
  2. La naturaleza de los temas de discusión
  3. El tipo de involucramiento que los participantes desean tener
  4. Nivel de estudios
  5. Cargo que desempeñan en la empresa

Teniendo en cuenta estos datos, se puede establecer una estrategia mucho más específica para determinar los alcances y objetivos de la capacitación.

Los procesos de facilitación deben ser adecuados al perfil de las nuevas generaciones de participantes. En la actualidad existen muchos jóvenes que poseen bajos niveles de atención y concentración, lo que a la postre, constituye un factor a considerar al plantear estrategias de intervención dentro del aula.

Teniendo en cuenta estos datos, se puede establecer una estrategia mucho más específica para determinar los alcances y objetivos de la capacitación.

A manera de conclusión, es importante citar  que las compañías que cuentan con centros de formación interna, capaciten a su personal en la talleres de formación de instructores, para que las personas a cargo de la capacitación, tengan las herramientas necesarias para afrontar los nuevos retos que implica capacitar a las nuevas generaciones.

Con el advenimiento de la inteligencia artificial, la elaboración de contenido puede generarse en forma mucho más rápida. Por supuesto que este proceso implica revisar la información obtenida a través de IA para depurarla y obtener sólo el contenido que se adapte mucho mejor al contexto.

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