diseño instruccional

Diseño instruccional para cursos en línea

Según la revista Entrepeneur, uno de los negocios más redituables que pueden ofrecerse a través de internet, son los cursos en línea. Debido a ello, la oferta de este servicio se ha multiplicado considerablemente en los últimos años, no obstante, una gran parte de ellos no cuenta con la calidad necesaria para que el usuario consiga efectividad en su aprendizaje.

Hay personas que han encontrado un campo de oportunidad en este nicho de mercado, pues al ser especialistas sobre una disciplina, contemplan la posibilidad de ofrecer sus conocimientos actualizados sobre determinados temas de interés a cambio del pago correspondiente por sus servicios, sin embargo, difícilmente se ocupan de contratar los servicios de un diseñador instruccional especialista en contenidos en línea, que sepa estructurar didácticamente el contenido y de esta manera el usuario pueda alcanzar los objetivos planteados.

¿Qué es el diseño instruccional?

Broderick (2001), afirma que el diseño instruccional es “el arte y ciencia aplicada de crear un ambiente instruccional y los materiales, claros y efectivos, que ayudarán al alumno a desarrollar la capacidad para lograr ciertas tareas”.

El término “ambiente instruccional” se refiere a la creación de una atmósfera de aprendizaje que permita al usuario adquirir el conocimiento en forma dosificada, mediante el las secuencias de relación entre contenidos y elaboración de ejercicios o actividades que permitan reafirmar cada concepto, con la finalidad de alcanzar los objetivos de aprendizaje establecidos en el curso en línea.

Al respecto de lo referido en el párrafo anterior, muy pocos cursos cumplen con estos parámetros de calidad, pues apuestan preferentemente sólo por la información y no por la forma en que ésta debe estar dispuesta para que el participante asimile con mayor facilidad el conocimiento.

Frecuentemente este tipo de cursos en línea ofrece contenidos que son descargados en formato.pdf, pero lamentablemente la información expuesta en muchos de los casos no es del todo clara, pues el uso del lenguaje no es apropiado para el público objetivo al que va dirigido, amén de contar con serias fallas de sintaxis que complican la lectura generando confusión.

Una de las modalidades que más se está empleando para la elaboración de los cursos en línea es el video; recurso que resulta ser mucho más práctico y funcional para las personas que buscan incursionar en el negocio de los cursos en línea; sin embargo, estos contenidos no suelen estar debidamente estructurados, pues contienen ciertas deficiencias en el tratamiento de la información, tales como la carencia de secuencia didáctica de contenidos, así como la ausencia de una narrativa que cause interés en el sujeto.

Cuando los contenidos en video son diseñados pensando exclusivamente en dar a conocer información, más que en el tratamiento didáctico, se pasa por alto la capacidad de comprensión del sujeto, omitiendo espacios para reforzar conceptos mediante ejemplos, analogías o estudios de caso que sin duda facilitan al usuario a comprender con más facilidad cada uno de los conceptos.

Para que exista aprendizaje es indispensable que el participante sea cuestionado o evaluado sistemáticamente para que pueda crear por sí solo una relación de secuencias que permitan hilar los conocimientos obtenidos y aplicarlos para solucionar problemáticas. En un curso en línea es importante que se implementen actividades individuales de carácter conductista como sondeos, cuestionarios, etc; pero por sobre todo ello, debe prevalecer el aprendizaje colaborativo debido a que facilita el intercambio de experiencias y puntos de vista generados entre un pequeño grupo de personas a través del debate de las ideas, lo que trae como consecuencia, que cada uno de los miembros del equipo enriquezca sus conocimientos.

El diseño instruccional para cursos en línea debe contemplar espacios para que el tutor o asesor dediquen espacios frecuentes para acompañar al participante. La deserción que se registra obedece principalmente a que el usuario no tiene un seguimiento en todo el proceso de parte del tutor o asesor.  El tema del acompañamiento merece ser tratado en otro artículo, pues implica una serie de procesos que deben ser implementados de manera oportuna para contribuir a que el sujeto no deserte.

Finalmente, un buen diseño instruccional constituye uno de los factores fundamentales para que un curso en línea cuente con un registro con la menor cantidad de deserciones posible. En la actualidad, la generación millenial y generación Z, requieren de muchos apoyos, pues sus niveles de atención y concentración son distintos a comparación de generaciones anteriores como la “X” y los “Baby boomers”. Por ello, el diseño de contenidos debe ser muy eficiente, procurando que la información escrita y audiovisual sea precisa y de corta duración.

Related Posts

Leave a comment